En el 148 había un impedimiento para personas con enfermedades hereditarias, contagiosas, crónicas o incurables, no podían contraer matrimonio.
Hoy bajo su consentimiento y firmando como así lo marca hoy la leyenda que nosotros colocamos en este artículo, el 148, es precisamente para permitir que puedan contraer matrimonio siempre y cuando las dos personas estén de acuerdo y consientes de ello.